El Gran Maestro (Version en Español)

Hace poco tomé mi primera clase bíblica y puedo decir que fue algo que disfruté muchísimo. Pude aprender un poco mas allá de la vida de Jesús al examinar los Evangelios Sinópticos: Mateo, Marcos y Lucas. Uno de los aspectos de la vida de Jesus que me interesó fue la forma en que Él enseñaba. Al leer sus lecciones en los Evangelios se destacaron algunas características de la vida de Jesús como gran maestro. Estas características pueden ser un gran ejemplo para nosotros hoy en día en situaciones diarias con las personas que Dios ha puesto estratégicamente en nuestro entorno.

1. Jesús amaba a los que enseñaba. Él fue conmovido por las necesidades de ellos y tuvo compasión (Mateo 9:36; Marcos 6:34), y les enseñó muchas cosas. 

El amor de Dios en nuestra vida nos debe animar a establecer amistades con propósito e intencionales. Cuando intentamos cultivar relaciones genuinas podemos reconocer las necesidades que tiene la gente y podemos lograr tener compasión de ellos. La compasión nos debe dirigir al actuar, ya sea por medio de oración o simplemente escuchándola a la persona. El simple hecho de escuchar aveces no es muy valorado, pero lo que no nos damos cuenta es que aveces es lo que las personas quieren mas, que alguien los escuche.

2. Él conocía a sus estudiantes por que Él conocía la naturaleza humana (Juan 2:24-25) y pasaba tiempo con ellos.

Jesús pasaba tiempo con las personas. Esta es la clave en cuanto a las cosas de gran valor: tiempo. Un bebe recién nacido, tuvo que pasar incubado por mas de 9 meses en el vientre de su madre. Un trozo de carbon pasó por un proceso muy largo para convertirse en un diamante. La torre mas alta de Latino America, ubicada en Santiago de Chile, requirió años de planificación y construcción para lucir tan alta y firme. Si no pasamos tiempo con las personas no vamos a llegar a nada en nuestras amistades. Si queremos ver a Dios transformar la vida de alguien, tenemos que poner el empeño de pasar tiempo con ellos y conocerlos. 

3. Él sabía lo que enseñaba y hablaba con autoridad. Cuando tenia doce años asombró  a sus maestros con su sabiduría (Lucas 2:46-47). En su ministerio público, sus oyentes fueron asombrados por su sabiduría (Juan 7:15-17) y la autoridad con la cual enseñaba (Mateo 7:28-29; Marcos 1:21-18).
Nosotros igual podemos ser buenos ejemplos si poseemos la autoridad de la Verdad en nuestra vida. Tenemos que estar bien preparados para dar respuestas cuando cuestionan nuestra fe. Tenemos que estar preparados para defender de nuestra fe y también saber como presentarla. No debemos sentir vergüenza por lo que creemos y por lo que vivimos. Yo me incluyo cuando digo que tenemos la tendencia a alejarnos de conversaciones acerca de la fe por que tenemos temor de no poder compartir nuestra fe de una manera correcta. O peor tenemos la preocupación de que vamos a ofender a la gente. Por esto tenemos que hacer todo lo posible para conocer la palabra de Dios y crecer en su sabiduría. Con mas conocimiento tendremos mas confianza y autoridad para presentar El Mensaje a los que no han escuchado.  

4. Jesucristo demostró que Él sabia como enseñar. Nuestro Señor sabia como utilizar distintos métodos para impartir sabiduría. Él sabia la manera efectiva de enseñar y guiaba las actividades de aprendizaje a sus estudiantes. Por ejemplo, en algunas ocasiones cuando Él usó parábolas o ilustraciones, Él pausaba para explicar y clarificar lo que estaba tratando de comunicar (Mateo 19:22-26; Marcos 4:2-20). El dirigía los pensamientos de sus estudiantes desde lo desconocido a lo conocido, desde las ocurrencias de cada día a verdades en el ambiente espiritual. Él usaba preguntas para guiarlos por su búsqueda de la verdad (Mateo 16:13-20).
Podemos concluir que Jesús fue un gran maestro y por eso tenia que ser muy creativo. Podrías decir que tu profesor favorito tiene maneras únicas de comunicar su materia? Jesus tenía varios métodos que impartían sabiduría que incluían preguntas y respuestas, preguntas retóricas, anécdotas, actividades prácticas y lecturas. Esto interesaba a las personas y las ayudaba a entender las verdades que Él enseñaba. Nosotros igual debemos ser creativos en la manera en que comunicamos nuestro mensaje y la Verdad con las personas. Dios nos ha dado gustos, preferencias, dones y talentos que pueden ser utilizados para ministrar a las personas. Lo que me llama la atención es la manera en que Jesus usaba situaciones diarias. Nosotros igual podemos usar nuestra vida diaria para apuntar a la gente a Jesucristo. 

Jesus sabia enseñar sabia compartir su sabiduría y verdad a través de sus palabras, acciones y actitudes. Él siempre mantenía el control y podía adaptarse a cada situación para que su enseñanza tuviera el efecto máximo (Mateo 13:1-2). Él hecho de que el siempre usaba la forma correcta mostraba que él planificaba efectivamente. Sobretodo, Él se preocupaba de las personas y para ellas era obvio.
Si en realidad nos preocupamos por las personas, vamos a planificar efectivamente nuestro tiempo con ellas. Que disfruta esa persona? Un deporte particular? Un pasatiempo? Le gusta visitar algún lugar especifico? Compartir tiempo con personas que ellas disfruten abrirá puertas para poder compartir de quien eres tu y el mensaje.

5. Jesucristo el Gran Maestro vivía lo que enseñaba. Todo lo que Él hacia y decía fluía de su ser. Él declaraba que su propósito era hacer lo que le agradaba al Padre (Juan 8:29), y de esto seria un ejemplo de una vida que agrada a Dios. No como algunos que dicen, “Haz lo que digo, no lo que hago, El dijo, “Yo soy el camino” (Juan 14:6). Todos los que tenían contacto con Él podían decir lo mismo que dijo Piloto, “No encuentro culpabilidad en él” (Juan 19:4). Podemos decir que la vida de un maestro da expresión a sus pensamientos, motivos y carácter y nos revela quien es verdaderamente. Esto es lo que un maestro comunica a sus estudiantes. 
Hace poco uno de lo estudiantes con los cuales trabajamos nos dijo que sus mejores profesores eran los que tenían pasión por lo que enseñaban. No solo debemos decir quien somos sino ser quien somos. El mensaje mas fuerte que tenemos como creyentes es nuestra vida constante. Las personas hoy en día buscan personas reales y genuinas. Quieren confiar en personas quienes son quienes dicen que son. No debemos ser débiles en nuestra fe y ser inconstante con nuestra forma de vivir. Las personas aveces creerán en nosotros antes de creer en Dios. Ellas respetaran y encontraran credibilidad en una vida que es honesta. Como Jesucristo, mucha gente debería examinar nuestra vida  y no encontrar culpabilidad. 

Parte de ser un buen maestro es ser un gran ejemplo. Sigamos el ejemplo de Jesus en cuanto ministrando a las personas que El Señor ha puesto en nuestro entorno y en la etapa de la vida en la cual nos encontramos.